40.1 Quamobrem cum uenisset dies in qua
summa imperii sibi obtigerat, uicissim enim exercitibus praeerant, prima luce transmisso
Aufido signum dimicandi proponit inconsulto collega inuitoque magis, quia repugnare non
poterat, quam sponte eumcum U sequente. 2 Hannibal laetus occasione pugnandi, quod omnem dilationem
sibi aduersam esse censebat, copias amnem traducit paratissimas quidem atque omni
armorum genere ornatissimas. 3 Multa enim spolia ex hostibus parta materiem
praebuerant ad ornatum. Erat autem Romanorum acies in meridiem uersa. Horum oculos
occupabat puluis meridiano excitatus uento, quem incolae uulturnum appellant.
4 Hostes contra Septentrionem spectabant atque ita in acie dispositi erant,
ut utrunque cornu tenerent Afri, in medio consisterent Galli atque Hispani. 5
Primum a leui armatura, deinde ab equitibus concursum est, et quia exiguum ad
peruagandum spatium inter amnem peditatumque relictumlectum A erat, atrox magis quam longum fuit certamen. 6 Pulso tamen 15 equitatu
Romano, pedestris acies praelium excepit tanto ardore animorum, ut nullum aliud tempus
ad dimicandum habitura uideretur. 7 Sed nimia uincendi cupiditas ut primo
congressu initium laetum, sic etiam postea exitum [115r] tristem Romanis dedit. Nam Galli atque
Hispani, quos in medio locatos supra ostendimus, non sustinentes impetum Romanorum, sese
ad Aphrorum subsidia recaepere. 8 Romani uero effuso cursu in hostem delati
dum urgendo caedentes in medium coeunt, occasionem dederunt poenis, ut ex utraque parte
cornua circumducerent. 9 Quingenti quoque Numidae equites qui paulo ante
simulata fuga a consulibus fuerant comiter accaepti ac in postremo agmine consistere
iussi, 10 ubi tempus uisum est gerendae rei, a tergo sese ostendunt, subitoque
imprudentes atque inopinantes hostes aggrediuntur. Tum undique perturbata romana acies
haud dubiam Poeno uictoriam dedit.
40.1 Por ende, llegado el día en que le
cabía el soberano cargo de capitanear, porque a días capitaneavan el uno un día y el
otro el día seguiente15el uno ... día siguiente: amplificación del lat.
uicissim., en amaneçiendo, después de passado el río AufidoAusido , propuso Varrón [172v,a] señal de
pelear sin lo consultar con el compañero, mas aun contra su voluntad, y le seguía de
grado porque non podía contradezirle. 2
Hanníbal, alegre por tener occasión de pelear, pues que vía que
toda dilaçión le era contraria, passó sus compañas a aquella parte del río muy
aparejadas y adornadas con todo linaje de armas. 3 Ca los muchos despojos de
los enemigos que oviera le dieron materia para adornar su gente. La az de los romanos
estava buelta al mediodía y çegávales los ojos el polvo que lançava el viento ábrego,
que los de aquella tierra llaman vulturno. 4 Los enemigos miravan contra
septentrión y, estavan de tal manera puestos en az, que cada una de las alas o puntas
tenían los africanos y lo de medio tenían los galos y los españoles. 5
PrimeroPremero fue el concurso de la ligera armadura y luego en pos d’ellos concurrieron los de
cavallo y, por quedar poco espaçio entre el río y el peonaje para que peleassen, fue la
contienda más feroçe que luenga. 6 Ya arredrada y echada del campo la gente
de cavallo de los romanos, restava la batalla entre los peones con tanto ardor de
ánimos, que pareçía ningund otro tal tiempo tener para pelea. 7 Mas la grand
cobdiçia de vençer, segund que en la primer arremetida tovo el començo alegre, assí
después dio triste salida a los romanos, porque los galos y los españoles que arriba he
mostrado ser collocados en medio, no podiendo sofrir el ímpeto de los romanos, se
recogieron al socorro de los africanos. 8 Y los romanos corriendo apretaron
con los enemigos y, mientra que para les más apretar se estriñieron en uno juntamente,
dieron occasión a los carthaginesescarhagineses que de cada parte los çerrassen con las puntas. 9 Y
quinientos cavalleros que poco antes, con simulaçión de ser fuydizos, fueran
amigablemente reçebidos por los cónsules y los avían mandado estar entre los postrimeros
de
[172v,b] la gente, quando les pareçió
tiempo de fazer el negoçio, mostráronse contrarios a las espaldas y de súbito
arremetieron contra los enemigos que d’esto estavan descuydados. Entonçes la az de los
romanos de toda parte muy turbada ovo de dar la victoria no dubdosa a los carthagineses.